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Puede que a estas alturas sobre Jack el Destripador ya esté todo escrito… pero si Angela Slatter quiere hacer su propio retelling del infame asesino en serie, pues yo encantada de leerlo. ¿Una historia ambientada en la época victoriana con (si me permitís la frivolidad) mi caso favorito de true crime? ¿En el que además hay brujas? ¿Y mujeres que intentan superar las barreras que la sociedad les impone? Dámelo, que ya estoy dentro. Conocemos ese escenario decadente del londinense Whitechapel, ese modus operandi terrible y sangriento… Pero lo que no conocemos y permanecerá en el misterio es la identidad del famoso asesino. Algo que desde entonces ha dado mucho juego a la hora de especular y también pie a teorías más o menos fundadas y multitud de ficciones. La que nos propone Slatter con este relato largo podría ser una más, pero vale la pena solo por ese valor añadido que tan bien sabe aplicar a sus relatos y es impregnarlos de sororidad y personajes femeninos potentes. Katherine «Kit» Caswell desafía las normas para poder mantener a su familia y ayudar a los demás, pero no estará sola en su periplo. de hecho, le espera alguna que otra sorpresa entre allegadas y desconocidas, porque aquí las mujeres son más que meras víctimas indefensas. El qué y el cómo os dejo que lo descubráis leyendo esta versión alternativa, que es muy cortita y mejor no saber demasiado antes de adentrarse en las viciadas calles bajo la luz de gas del Londres victoriano. Además, es una historia independiente al margen del universo de los cuentos de fantasía oscura de «Masa madre», y muy buena forma de tener una primera toma de contacto si os llama la atención la autora y no sabéis por dónde empezar. |
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