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Tres habitaciones en Manhattan del autor belga Georges Simenon es una novela con tintes psicológicos acerca de François Combe, actor francés, quien ahora reside en Nueva York después de la disolución dramática de su matrimonio con una ahora famosa actriz francesa. Seis meses en Norteamérica, en un pequeño apartamento, y escuchando las discusiones de sus vecinos; sale a caminar a altas horas de la madrugada. Llega a un café y conoce a Kay, extranjera también y sola como él. Ella no quiere separarse de él lo cual intriga a François; por su mente pasan todo tipo de preguntas acerca de ella después de haber pasado tiempo juntos en el hotel Lotus. Pasan otra noche más, caminan juntos por la ciudad, entran a bares y cafeterías mientras François sigue cuestionándose acerca del pasado de esta mujer quien ahora no es una simple extraña. Ella le habla de su pasado, es europea y estuvo casada con un importante diplomático, tiene una hija quien está alejada de ella. Kay vivía en un apartamento de una amiga, Jessie, que mantenía relaciones con un chileno casado, Enrico. Ellos tuvieron problemas los cuales fueron la causa de la huida de Jessie y, por lo tanto, Kay se quedó sin lugar en dónde vivir. de alguna manera, ella tenía que volver a recuperar sus pertenencias en el apartamento. François la llevó a su vivienda a pesar del desorden en ella; esta fue la segunda habitación en donde compartían tiempo y espacio. Él continuo con sus citas para conseguir un papel en alguna obra y dejo a Kay en su buhardilla. Estaba convencido del abandono de Kay por lo que no pudo concentrarse en sus reuniones del día. Su preocupación desapareció al regresar y encontrarla, su lugar ahora estaba ordenado. al cabo de unos días, los dos fueron al apartamento de Jessie, la tercera habitación, a recoger los objetos de Kay; se encontraron con Enrico lo cual fue la causa de los celos de François e incrementó sus dudas respecto a Kay. Una vez en el piso de François, creyeron iniciar una nueva vida cuando Kay recibió noticias de la salud de su hija en México y ella toma la decisión de viajar a verla. Una vez solo, François comienza a imaginar el encuentro de Kay con su pasado incluyendo ver a su exmarido. Aunque François recibe una carta de Kay, él está a punto de tomar una decisión que dará un giro en su vida cuando ella regrese de México. No es de mis libros favoritos de Simenon; sin embargo, lo recomiendo para quienes tengan curiosidad de conocer la obra de él y que no sea novela negra o policíaca.
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