Tres habitaciones en Manhattan

Novelanegra, Anagrama y Acantilado juntas, y un clásico como George Simenon, puessólo podía ser todo un éxito. Ambas editoriales se han unido para traernos laobra, empezando por estos tres libros, de un autor con más de 190 obraspublicadas pero que ha costado que su talento literario llegara a los lectoresde nuestro país, y esto se pretende con esta iniciativa conjunta.

El primero de ellos, “El fondo de la botella”, tiene una narrativa excelsa. Y esque, a pesar de incluirse dentro del thriller y la novela negra, tiene un ritmolento y su fuerte se basa en hacerte sentir cada movimiento y cada pensamientode los protagonistas. Y en un presente, donde la gran mayoría de los thrillersse basan en un PIM PAM PUM (y que conste que a mi me encanta eh), tener unestilo distinto donde se cuida tanto la narrativa, me parece una oportunidadque no debemos dejar de lado.

En elsegundo de ellos, “Maigret duda”, conocemos al Poirot de Agatha Christie, elInspector Maigret. Así que si te encanta Agatha te va a encantar toda la seriede Maigret. Un escenario cerrado, un crimen o posible crimen, y x personassospechosas. ¿Quién será el asesino/a? ME ENCANTA.  Mi favorito de los tres.

Y, entercer lugar, “Tres habitaciones en Manhattan”, este que nos ocupa, el más profundo de los tres.Con un estilo similar al primero, más psicológico si cabe, nos adentra en lamente de Kay y Frank, dos almas a la deriva que se encuentran de casualidad. Entre ellos arranca una relación bastante tóxica que viviremos principalmente desde la celosa mente de Frank. Tal vez el que menos me ha gustado de los tres por el comportamiento del protagonista, excesivamente tóxico.

Sinopsis

Frank un actor francés recientemente divorciado, conoce una noche en un bar de Nueva York a Kay, una joven austriaca que acaba de perder la habitación que compartía con una amiga. Esa noche tras un largo paseo por las calles de Manhattan acaban en la habitación de un hotel. A lo largo de varias noches repetirán este paseo nocturno por los oscuros callejones de Nueva York, que aprovecharán para conocerse y aliviar su soledad. Pero las inseguridades y los celos de Frank harán peligrar la nueva relación y posiblemente la última oportunidad de encontrar un sentido a sus vidas.


Opinión personal

Llegué al libro sin conocer la trama, pero sí que conocía a Simenon y sus novelas de Maigret, por lo que me imaginé que sería una novela negra. Mi sorpresa fue que no lo era y que trataba sobre una relación de pareja. Pero sin duda este libro no es una novela romántica, y como ya he dicho tampoco es una novela negra, sin embargo, sí que tiene ese aire sombrío y oscuro de las clásicas novelas negras en la que la trama discurre por la noche en locales oscuros y de mala reputación. A todo esto hay que sumarle que el tono de la novela invita a pensar que al girar cada página se va a desvelar un misterio o está apunto de ocurrir alguna tragedia.

Sin duda el tema central de la novela no es el amor, sino la soledad. Frank es un actor francés que ronda los 50 años que su mujer acaba de dejarlo por un actor mucho más joven. Por orgullo huye de Francia y viaja a Hollywood para demostrar a su mujer que ella fue un lastre para su carrera de actor. Pero al llegar a Estados Unidos no consigue grandes papeles y la frustración hace mella en él. Después de un tiempo en América sin conseguir sus objetivos se encuentra solo, sin amigos y sin familia. La historia empieza justo cuando la frustración profesional de Frank junto al sentimiento de soledad están en su momento más álgido.

Por su lado, Kay es una austriaca que lleva años viviendo en Nueva York después de un periplo por varios países de Europa. Durante su estancia en América ha tenido varias relaciones esporádicas pero ninguna ha llegado a nada serio. al igual que Frank, Kay tiene a su hija lejos de ella, en Europa, y su mejor amiga con la que compartía piso se acaba de ir, dejándola sin habitación donde dormir. Esto hace que su mundo se derrumbe y la soledad que ya sentía anteriormente se vea realzada y elevada a la enésima potencia.

Cuando Frank como Kay se conocen, descubren en el otro un alma gemela que sufre la misma soledad que él. Se aferran el uno al otro como si fuera el último salvavidas para dos náufragos que se han encontrado en la noche de Manhattan. No obstante, el abandono que ha sufrido Frank por parte de su exmujer le creará inseguridad en sí mismo y eso afectará a la relación con Kay. Esa inseguridad le producirá desconfianza en todo lo que le cuente Kay de su vida, le provocará también celos de las anteriores relaciones de ésta, y todo esto lo llevará a convertirse en un ser posesivo y en un peligro tanto para él como principalmente para Kay. al final, todas estas circunstancias hacen que la relación sea tóxica y nada sana, lo que produce que el lector no sienta ninguna empatía con Frank.

Leyendo algunas opiniones de otros lectores que valoraban negativamente la novela, lo achacaban principalmente a esta relación tóxica y que no llegarán a conectar con el protagonista. Supongo que si se lee el libro pensando que es una historia romántica puedas llevarte esa decepción. Por mi parte, creo que Simenon no nos contaba una historia de amor, tal y como comentaba al principio; si así fuera el tono sería completamente distinto, habría mucha más luz, pasearían por el Central Park, o por las grandes avenidas de Nueva York, entrarían en lugares abarrotados de gentes. Pero Simenon hace todo lo contrario, el tono es oscuro y sombrío, y para ello hace que los protagonistas solo paseen por la noche, entran a antros oscuros donde o bien están apunto de cerrar o únicamente queda algún borracho en la barra del bar; y esto hace que la historia sea lúgubre, muy lejos de ser alegre. El escenario va en concordancia con el estado anímico de los protagonistas, ese estado en que nos sentimos tan solos y deprimidos que nos lleva a aceptar cualquier salida o auxilio aunque signifique su destrucción.

En conclusión, me ha parecido una novela escrita magistralmente. Un libro que sin ser una novela negra al uso, tienes la sensación de que hay algún misterio a resolver o está apunto de ocurrir una tragedia. Y con un tono que le va como anillo al dedo para la historia de dos almas solitarias y desesperadas por encontrar a alguien que los salve, o como dice en la cita que he resaltado, por obtener contacto humano.
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Tres habitaciones en Manhattan del autor belga Georges Simenon es una novela con tintes psicológicos acerca de François Combe, actor francés, quien ahora reside en Nueva York después de la disolución dramática de su matrimonio con una ahora famosa actriz francesa. Seis meses en Norteamérica, en un pequeño apartamento, y escuchando las discusiones de sus vecinos; sale a caminar a altas horas de la madrugada. Llega a un café y conoce a Kay, extranjera también y sola como él. Ella no quiere separarse de él lo cual intriga a François; por su mente pasan todo tipo de preguntas acerca de ella después de haber pasado tiempo juntos en el hotel Lotus. Pasan otra noche más, caminan juntos por la ciudad, entran a bares y cafeterías mientras François sigue cuestionándose acerca del pasado de esta mujer quien ahora no es una simple extraña. Ella le habla de su pasado, es europea y estuvo casada con un importante diplomático, tiene una hija quien está alejada de ella. Kay vivía en un apartamento de una amiga, Jessie, que mantenía relaciones con un chileno casado, Enrico. Ellos tuvieron problemas los cuales fueron la causa de la huida de Jessie y, por lo tanto, Kay se quedó sin lugar en dónde vivir. de alguna manera, ella tenía que volver a recuperar sus pertenencias en el apartamento. François la llevó a su vivienda a pesar del desorden en ella; esta fue la segunda habitación en donde compartían tiempo y espacio. Él continuo con sus citas para conseguir un papel en alguna obra y dejo a Kay en su buhardilla. Estaba convencido del abandono de Kay por lo que no pudo concentrarse en sus reuniones del día. Su preocupación desapareció al regresar y encontrarla, su lugar ahora estaba ordenado. al cabo de unos días, los dos fueron al apartamento de Jessie, la tercera habitación, a recoger los objetos de Kay; se encontraron con Enrico lo cual fue la causa de los celos de François e incrementó sus dudas respecto a Kay. Una vez en el piso de François, creyeron iniciar una nueva vida cuando Kay recibió noticias de la salud de su hija en México y ella toma la decisión de viajar a verla. Una vez solo, François comienza a imaginar el encuentro de Kay con su pasado incluyendo ver a su exmarido. Aunque François recibe una carta de Kay, él está a punto de tomar una decisión que dará un giro en su vida cuando ella regrese de México. No es de mis libros favoritos de Simenon; sin embargo, lo recomiendo para quienes tengan curiosidad de conocer la obra de él y que no sea novela negra o policíaca.

Un actor francés, François, cuyos días de gloria quedaron lejos y que intenta olvidar el abandono de su mujer.
Una mujer, Kay, a la que han echado del apartamento que compartía con una amiga.
Dos personas solas que se encuentran en un bar.

Tres habitaciones:la del hotel donde van esa noche y en la que nace la pasión y descubren su pasado. La de la vivienda de François, donde intentan conocerse mejor. La del apartamento donde vivió Kay en la que François descubrirá que la ha juzgado mal.



Con una prosa sencilla entramos en la mente de François en la que se alterna la necesidad de amor con los celos, la pasión y las eternas dudas quizás debidas al engaño de su mujer. Y en la mente de Kay pudiendo ver a una mujer sensible y sumamente débil y fragil o quizá no tanto, que esconde muchos secretos.

Leyendo el libro me parecía estar viendo una película antigua en la que los protagonistas pasean y hablan pero no pasa nada. Pero si que pasa, pasa la soledad, los celos, los miedos, la angustia por el amor que se cree no correspondido, pasan las miserias y los desengaños y pasa la esperanza en las segundas oportunidades.

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