Ganar siempre

Tercera parte de la serie Gold Rush ranch, se pueden leer de manera independiente porque las parejas son distintas, pero os aconsejo hacerlo en el orden de publicación.

Mira es veterinaria, su vida son los animales y le encanta el mundo de los caballos. No tiene vida nada más que para su trabajo, y bueno... para sus amigas Billie y Violet. Su familia no entiende que haya sacrificado tantas cosas por sus estudios y su trabajo.

Una cosa que en el Gold Rush ranch tienen clara es que Stefan es su enemigo número uno y tanto como Billie, Vaughn y Cole no lo tragan, tal vez Violet es la que más lo tolera. Pero cuando una de sus yeguas muere y deja huérfano a uno de sus potros tendrán  que hacer lo que haga falta para que el pequeño salga adelante.

Stefan es egocéntrico, gruñón, arisco y no tuvo una niñez sencilla, ahora al fin tiene a su hermana a su lado y puede cuidar de ella. Ambos han conseguido salir de un infierno, uno que deja marcas y secuelas.

Entre Mira y Stefan hay una atracción desde el principio y que cuando Stefan accede a ayudar Gold Rush ranch, entre ellos va a nacer una conexión mayor. Mira va a ver a un Stefan que casi nadie conoce. Entre ellos habrá momentos de tensión.

El romance me ha gustado como han ido cayendo ideas preconcebidas que teníamos en otros libros, sobre todo de Stefan. Un romance que es natural y sencillo de dos personas que se encuentran en el momento adecuado, pero que ninguno de los dos está preparado para una relación seria.

Pero esta novela tiene un secreto escondido que puede ser evidente, pero las consecuencias pueden ser para muchos, si sale a la luz puede que mucha gente salga herida.

Una de las cosas que más me ha gustado es que Stefan sabe que hizo cosas mal y poco éticas contra el Gold Rush ranch y no se excusa, sabe lo que hizo y lo asume, pero también tenía sus razones para hacer lo que hizo.