Azami: El club de Mitsuko

Primer volumen de la sombra del cardo, una pentalogía que aborda la vida de distintos personajes interconectados entre sí. Con Azami hago mi primera incursión en la literatura de Shimazaki, una autora a la que hace ya mucho tiempo que tenía ganas de conocer.

La sencillez y su estilo minimalista me han sorprendido, primero pensando que poco me iban a aportar y, a medida que avanzaba en la lectura, observando que con muy poco estaba contando mucho. de manera sutil se van planteando temas cotidianos enmarcados en el Japón contemporáneo que de forma delicada y a través de los detalles van ganando profundidad.

La falta de comunicación en los matrimonios y las mentiras que los envuelven, la normalización de los clubs nocturnos desde el punto de vista masculino que da lugar a la infidelidad de forma inevitable, junto al peso del pasado por los sueños no cumplidos que puede llevar al conformismo y a la insatisfacción del presente, así como la importancia de los prejuicios, serán todos ellos temas actuales que transitan por las vidas de los personajes.

Narrado desde el punto de vista masculino de Mitsuo, un hombre de 36 años, envuelto en un matrimonio en el que se ha perdido la pasión y el deseo. El reencuentro con un antiguo compañero de escuela lo llevará a su pasado, brindándole la oportunidad de revivir sentimientos y pasiones junto a su amor platónico de juventud. Mitsuko aparecerá rodeada de misterio y sensualidad a través de una mirada que la idealiza y la desea.

Y es a través de esa mirada masculina donde encontramos la relación entre Mitsuko y Azami, que da nombre al título, refiriéndose a la manera como él la nombraba en su diario personal y al nombre de la flor. La flor del cardo, tan elegante y vistosa, a la vez que complicada de manipular por sus espinas. El lenguaje de las flores tan arraigado a la cultura nipona, parece que tiene un peso importante en esa pentalogía.

El regreso al pasado nos aportará pinceladas sobre los protagonistas y les dará la oportunidad de hacer realidad los deseos de juventud que podrían romper con esa vida anodina llena de tedio y conformismo. El camino de las decisiones tomadas podría cambiarlo todo.

Un primer volumen que destaca por la importancia de los detalles y que nos presenta a unos personajes interesantes de los que quedan ganas de seguir conociendo en las siguientes partes. Envuelto en una atmósfera por momentos incómoda e inquietante, nos deja con un sabor agridulce donde las sombras dan paso a momentos de luz. Una primera parte que aunque se considera autoconclusiva, se quedaría muy pobre sin poder seguir ahondando en sus vidas.

Seguramente, si habéis leído primero Hozuki, por ser el primer volumen editado, la experiencia de leer esta precuela sea muy diferente a la que tendré yo al seguir un orden.