Ah, he amado este tomo. El aspecto físico de la pareja principal me tiene enamorada, de verdad. El uniforme de Sieg es precioso y las ropas típicas o tradicionales que usa Ritz me parecen preciosas. Ritz me parece adorable y no me quiero imaginar lo difícil que tiene que ser el día a día en un páramo helado con pocas horas de luz solar. A Sieg la quiero mucho, menudo valor tiene para darle ese giro a su vida. Es un slice of life que da gusto de leer, aunque no os voy a mentir, hay algunos momentos -como el de despellejar al conejo- que se me han hecho incómodos de leer, pero eso es una preferencia personal mía, no llevo bien ese tipo de temas. Estoy deseando saber cómo se desenvuelven el uno con el otro y como les va en la convivencia. |