Pues este Travis, pese a que es adorable, no es el Travis que conocíamos del libro de Archer. Esperaba otra cosa, una transición en la que viésemos el porqué de determinados cambios, tanto en personalidad como en el entorno. Es que a ratos no parece el mismo Travis que conocemos, dos personalidades completamente diferentes. Hay muchas referencias al pasado, algunas por encima otras con más profundidad, y a ratos cansa porque la mayoría de esas cosas ya las conocíamos. Muchos pensamientos internos de ambos protas, sobre todo de Travis y no pasa prácticamente nada hasta más allá de la mitad del libro por lo que a ratos se me ha hecho algo tedioso. Dicho todo esto la autora escribe que es una maravilla y solo por eso merece la pena, bueno por eso y por saber más de Archer y de Bree que siempre es un gusto. |