Amar en soledad y con misterio, para premiar a uno que nunca podrá ser mío, derrocharlo todo en uno (Soy mi propia esclava) ¿que cosechará la semilla que le entregué? |
Amar en soledad y con misterio, para premiar a uno que nunca podrá ser mío, derrocharlo todo en uno (Soy mi propia esclava) ¿que cosechará la semilla que le entregué? |
Solía vanagloriarme ante mis antepasados de ser una influencia amable para la tierra, y presumía de mi buena fortuna, amigo mío, hasta que tu resplandor se perdió |
Una voz que también se escucha en el viento, que me ofrece unirme a él cuanto antes, que me arroje contra el aliento desapacible de la tempestad, pues puede ofrecerme un féretro gemelo |
¡Oh, visítame en sueños, mi amor! No concibo una bendición más deseable; ven con la luz de las estrellas, mi amor, y presiona mis párpados con tu beso |
Todavía puedo adorar tus dulces rayos, aunque ya no derramen sobre mí su lluvia de plata. Y pensar en ti quedará confinado en mis sueños. Y la memoria arrojará su bálsamo sobre mi dolor |
En nombre de nuestros mejores días de compañerismo, me atrevo a llamarte por tu sagrado nombre sin temor, y es así como te ruego, amigo, corazón mío, que en tu nueva morada reserves un espacio donde calmar el dolor solitario de la pobre Mary |
Déjame llamarte, aún perdido como estás tu nombre me llena de sentido, amor de mi corazón |
A menudo lloro en soledad y derramó muchas lágrimas amargas mientras incubo inútilmente las alegrías pasadas y me encoge el miedo por los años venideros |
El más amable susurro de las profundidades no es más que el canto fúnebre por quien perdí |
Esta mañana, tu galante barca, amor, navegaba sobre el mar soleado; llegó el mediodía, y una oscura tempestad, amor, la destrozó en el ojo del huracán |
Marinero en tierra