Claramente el concepto de este monstruo que existe en la cultura popular está muy lejos del que la autora le da en su libro y me dio curiosidad. Primero que nada NO se llama Frankenstein. No. (Aunque eso muchos lo saben) Viktor Frankenstein es el científico que lo crea. El monstruo no tiene nombre. Por otro lado, la criatura de Shelley está muy lejos de levantarse y ponerse a matar gente simplemente porque es un monstruo o porque Frankenstein usó un cerebro defectuoso o que pertenecía a un criminal. Su "monstruo" se despierta, siente el mundo, lo aprende, se decepciona, siente simpatía, miedo y soledad. Por último el punto de la novela de Shelley es el hombre jugando a ser Dios enfermo de poder y abandonando luego a su criatura por completo. (Literalmente se va. Porque le pareció muy feo. Muy sereno todo.) De todos modos hay que leer este libro! Los "monólogos" de la criatura van a cambiar la visión de "Frankenstein" que tenías hasta ahora. Y da mas miedo todavía. . |