Este clásico lo leí en LC y aunque reconozco que me costó ponerme con él, una vez empecé lo que me costaba era parar para comentar. Me gustó mucho la forma de escribir de la autora y empaticé muchísimo con el monstruo. Tuve muchos sentimientos encontrados con esta lectura, pasaba del amor al odio, a la repugnancia y de ahí a la ternura. No podemos obviar que esta novela tiene una repercusión en sociedad referente a los estereotipos físicos que dan mucho que pensar. Si él no hubiera tenido ese aspecto horrendo... ¿Su vida hubiera sido igual o hubiera mejorado? Por supuesto que hubiera mejorado, no hubiera sentido el repudio en sus propias carnes. Pienso que es un clásico que hay que leer al menos una vez en la vida.
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