Frankenstein o el moderno Prometeo

Tenía muchas ganas de leer por fin este clásico, Frankenstein es una obra de la que sólo había escuchado cosas buenas, así que esperaba bastante del libro. Sin embargo, he de decir que me ha parecido un poco decepcionado, este es uno de esos casos en los que las expectativas juegan en contra y, aunque el libro me ha gustado, no me ha encantado como esperaba.

Lo mejor del libro creo que es la narrativa, Mary Shelley escribe de una forma increíble, si bien puede ser un poco densa en ocasiones. Me gusta mucho cómo reflexiona sobre la vida, la muerte y el dolor, pero puede llegar a ser todo demasiado dramático y exagerado, aunque entiendo que es de otra época y es posible que este tipo de exageraciones estuviesen más en boga antes.

La historia del “monstruo” es tremendamente triste, que no se me entienda mal, pero sus actos siguen siendo deplorables e injustificables. Tampoco he conectado con Víctor, el protagonista se me ha hecho muy pesado y dramático, por momentos me daba pena, pero en ocasiones quería que el monstruo le cerrase la boca de una vez. En general, son dos historias tristes entrelazadas, donde ambos son culpables de las desdichas y, por su culpa, acaban por sufrir vidas inocentes.

Frankenstein es un libro de esos que hay que coger con ganas y dispueste a una lectura densa y muy dramática, no la recomiendo a todo el mundo. Aunque sus reflexiones están bien, por momentos siento que es demasiado y se me ha hecho bastante pesado, algo que no esperaba. Un poco decepcionante, pero a nivel narrativo una delicia.

Irbis.