Una novela epistolar gótica escrita de una forma preciosista, aderezada con mucha filosofía, mensaje humanista y terror, la clase de terror que puede infundir el género humano. La novela comienza y termina con unas cartas del capitán Walton a su hermana en la que le relata su aventura náutica por el Ártico donde se encuentra a un agotado y perturbado Víctor Frankenstein en mitad de una empresa peligrosa. Un comienzo espectacular que no desmerece el resto del libro. Walton le cuenta a su hermana la increíble narración que Víctor, en sus últimos días de vida, le relata a su rescatador. Una historia espeluznante en la que un hombre ha creído ser un Dios y ha creado una criatura que no pertenece a este mundo, sin parar a pensar en las consecuencias morales y emocionales que tendrían su proyecto. Shelley nos mete de lleno en las tribulaciones de un hombre atormentado por sus actos que va en busca de una triste solución a su situación. A la vez que nos presenta a una criatura que no pidió nacer, a la que el mundo llamará monstruo y recibirá de la forma más miserable que existe; por lo que sus sentimientos de amor se transformarán en odio y venganza. |