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Marion Mousse realiza su particular adaptación al cómic del clásico de Mary Shelley apostando por un estilo sobrio y en tono infantil, perfecto para iniciarse o descubrir por primera vez la criatura. Publicada en tres tomos que conforman 150 páginas, no tergiversa ni satura la obra original pero sí añade elementos que esbozan una mejor comprensión. Por eso su tono primario e infantil se acentúa aún más. No hay excesivos textos narrativos, se comprime en los clásicos viñetas y bocadillos dándole un tono realmente clásico y estandarizado. La narración gráfica está bien usada y no son necesarios para seguir la trama. El color usado por Mousse, sencillo y expresivo, compone el particular el estilo derivado de la moderna ola francesa del cómic. Tanto si buscan acercarse por primera vez al espíritu de Frankenstein como los amantes del clásico que sientan curiosidad por las adaptaciones gráficas, la obra de Marion Mousse es una elección interesante, pese a su tono más infantil. |
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