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Lo primero a destacar es que la trama versa sobre un caso real, "1st siberian mouse", duro, de pornografía infantil, y la carta que hace las veces de prólogo también lo es, ya que fue escrita por una de las víctimas. Es un libro con capítulos cortos, fácil de leer, con un buen trabajo de investigación y un correcto dominio de la jerga policial, que te sumerge en la historia, en la que se mezclan muchos temas. El motor de la trama, la pornografía infantil, lo trata con delicadeza, y aunque es un tema muy espinoso lo suaviza y lo enfoca muy bien, aunque queda muy claro que ningún estamento de la sociedad se libra de tener pederastas en sus filas, por triste que parezca. Incluso puede que en cierto punto comprendas las razones del asesino para hacer lo que hace… Pero no se queda solo ahí, ya que incluye una historia de amor LGTBI y la carga social que conlleva la salida del armario y la aceptación de los demás/familia/uno mismo, relatado con respeto y buen gusto. Todo ello enmarcado con grandes descripciones tanto de lugares como de costumbres del País Vasco, en concreto de San Sebastián, que nos acercan a una zona de nuestra geografía un poquito más. Ah, y otra cosa que incluye y que es muy original (ya lo he visto en más novelas y me encanta), es un código QR tras alguno de los capítulos que te llevan a la banda sonora que inspiró al autor en ese momento. Lo único que podría reseñar como negativo, es que las referencias históricas se me hicieron un poco extensas y me despistaron de la trama. Y en definitiva, la conclusión es que he disfrutado mucho leyendo Pandora, y que creo que no será la única obra que lea de @txusmi_saez . |
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