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Esta vez abogo por las segundas oportunidades, la primera vez que me encontré con esta autora, atraída por el éxito de críticas de “El número trece” decidí no leer nada mas de ella, ya que no me gustó. Quizás la portada, quizás el argumento me hizo retomarla con esta novela y ha sido un acierto. Me ha gustado mucho. Pura novela gótica llena de misterios. El Támesis es uno de sus protagonistas y no el menos importante, a veces limpio y amable, otras turbio y destructor, pero siempre presente y eje de la historia. Dentro de la taberna, Ben el tabernero, débil de cuerpo, pero gran contador de historias, su esposa Margot, enérgica y llena de vida, sus numerosas hijas tan parecidas a su madre, que todo el mundo las llama las pequeñas Margot y Jonathan su hijo menor, un chico especial como un duende, todos ellos rodeados de unos clientes ávidos de contar y oír historias. Fuera de la taberna el fotógrafo, la enfermera, el buen párroco, Lily … y dos familias: los Vaughan y los Armstrong, que buscan a dos niñas de la misma edad desaparecidas. Las historias de todos ellos se entrelazan y dan vueltas en un ambiente casi mágico rodeado de leyendas y siempre en torno al rio. Se me ha hecho corta y no me importaría nada saber más de algunos de los personajes que aparecen, porque la autora ha desarrollado tan bien la trama que te deja con ganas de más. Así pues, chapeau Diane Setterfield. |
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