El cazador de destinos

Brujas, magia, seres ancestrales. Pueblos recónditos con viejas leyendas que cuentan antiguas verdades, hoy disfrazadas de cuentos para asustar a los niños y a algún que otro crédulo turista. Una isla mística que parece poseer conciencia propia, pues asegura su leyenda que sólo se muestra ante quien considera digno de conocerla, el último refugio de Dios en la tierra.

EL CAZADOR DE DESTINOS es una novela de fantasía contemporánea con muchos matices, ya que también incluye amor, aunque no sea romántica. Tiene misterio, que por cierto me ha tenido intrigada durante casi toda su lectura. Y tiene intriga, mucha.

El protagonista de esta historia es Queipo, un joven soñador, amante de los libros cuya vida se ve truncada a los dieciocho años de la manera más insólita. Desde ese momento, su existencia se convierte en una constante huida hacia adelante con la esperanza de poder escapar del cazador de destinos. Pero, ¿Quién es el cazador de destinos? ¿Y qué es lo que quiere de Queipo? Ese es el misterio que encierra este libro.

Como personaje, Queipo es un antihéroe. No es un guerrero valiente que se enfrenta a sus enemigos sin miedo, no. al contrario, lo que hace este muchacho es huir de sus pesadillas, como haríamos la mayoría de nosotros con su edad, y esto es algo que lo impregna de un realismo brutal.

Otro personaje con mucho, muchísimo peso en esta historia es Cristal, una joven que está locamente enamorada de Queipo, hasta el punto de dejar su vida atrás y correr detrás de él en su huida, aunque eso le cueste la vida. Cristal es una belleza en todos los sentidos, aunque hay algo que la ensombrece. Su rostro está cubierto de cicatrices y esto es algo que no todos pueden o quieren obviar. Ni siquiera Queipo, que en varias ocasiones se pregunta si sería capaz de amarla durante toda su vida viendo cada día ese rostro. ¿Se puede amar más allá de la piel?

La historia de amor de estos dos personajes no me la he creído mucho. Me ha parecido demasiado intensa para lo poco que se conocen en realidad y el poco tiempo que pasa desde que se ven por primera vez. 

Para ser su ópera prima, el autor ha puesto el listón muy alto en cuanto estilo y narración. Me ha gustado mucho la manera de contar esta historia, que empieza con una carta que Queipo envía a Angie, su mejor amiga. Después, hace una regresión al inicio de la historia que avanza siempre hacia adelante pero que nos va ofreciendo pinceladas de sucesos pasados para ayudarnos finalmente a entender todo el conjunto. Y no es hasta el desenlace final que sabemos el motivo de esa carta. Como digo, me parece una forma magistral de jugar con el lector enganchándolo, sin que éste lo sepa, desde antes del prólogo.

Mi más sincera enhorabuena al autor. Estoy segura de que esta novela le va a dar grandes alegrías.

Si te gustan las historias de fantasía contemporánea, con misterio, amor y un toque de misticismo, esta novela seguro que te gustará.