Diez mujeres

En este libro Marcela Serrano nos permite ingresar en la vida de nueve mujeres, muy distintas entre sí, que relatan sus historias. Natasha, su terapeuta, decide reunirlas con la convicción de que las heridas empiezan a sanar cuando se rompen las cadenas del silencio.

A través de cada historia se puede ver que no importa ni la clase social, la edad, o la profesión: todas acarrean sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, el deseo, las inseguridades. Historias que me parecieron muy realistas y cercanas, de esas que podes ver en tu familia, en la de tus amigas o la de alguna vecina: “Al final todas, de un modo u otro, tenemos la misma historia que contar”.

En lo personal, siempre tengo presente que sanar es la única forma de avanzar, y eso es un poco lo que me trasmitió este libro, porque sus protagonistas aceptan el desafío de comprender y reinventar su vida, romper con los círculos, quebrar la repetición, y seguir adelante.

Quiero decir que me costó engancharme con algunas historias, pero logré entender que este libro es de esos que se tienen que leer con pausa, atención, con re-lectura, porque cada historia invita a la reflexión y logran ser relevantes para diferentes situaciones o aspectos de la vida.