Libro corto, pero intenso. Una historia que transcurre en un solo día, el 9 de julio de 1961, y un epílogo. A través de Albert Chassaing nos transporta a esa época y nos hace reflexionar sobre la vida, las relaciones familiares. Y también sobre las consecuencias de la guerra. Tres personas de su familia han participado en las tres grandes guerras francesas: su padre falleció en la I GM, él fue hecho prisionero en la II GM y su hijo mayor está en la guerra de Argelia. Aunque esta novela no sea mi estilo ni por género, ni por temática, aunque la sensación fatalista pudiera predecir el final, poco a poco me ha ido atrapando en su historia y sus reflexiones. Es una novela con muy buenos momentos emotivos, destacaría dos: el baño de Albert a su madre, y el de Albert con Antoine, cuando capta el cambio de niño a mayor. Aún así, no es mi época, no son mis valores, no refleja la relación con mi familia, aunque puede que haya sido la de mis antepasados. Valoración: 6,5/10 Lectura: julio/2018 |