El lector fiel

Todo estaba en orden en casa de Roger Koponen, todo menos una luz que parpadeaba. Eso rompía la armonía del lugar, así lo entendía su esposa. Cuando el célebre escritor recibe la llamada de la policía anunciándole el asesinato de su esposa, solo puede pensar una cosa ¿cómo estaba colocado el cuerpo? Así es como Jessica Niemi se adentra en la investigación de una serie de asesinatos rituales que removerán el pasado de la inspectora.
Lo cierto es que no tenemos que esperar mucho para adentrarnos en la acción de esta novela negra nórdica, en cuya trama podremos encontrar muchos tintes de lo psicológico. El punto de partida será el asesinato de la mujer de Roger Koponen un escritor de thriller de éxito, sin embargo nuestra protagonista será Jessica Niemi, un personaje muy intrigante tanto por cómo fue su pasado como por lo que oculta en su presente. Así nos adentramos en una investigación contrarreloj, ya que pronto conoceremos el modus operandi del asesino: se están imitando los asesinatos que aparecen en las obras del escritor.
Y precisamente este conocimiento nos adentra en una novela que es rápida y que avanza sin tropiezos. Hay que encontrar al asesino antes del siguiente crimen, pero cabe la posibilidad de que ya se haya cometido, así que en lo que nuestra investigadora y el lector se centran más es en montar el puzle que dé sentido a todo lo que está sucediendo.
Dos tiempos y un mundo oculto
De todos modos no pensemos que la novela va a ser una carrera que nos deje con la lengua fuera. Para nada. Gracias a ese rompecabezas que suponen los libros de Koponen también nos adentramos en la psicología de los diferentes personajes y en la investigación más allá de la ficción.
Para poder relatarnos esto, el autor ha optado por una narración a dos tiempos. Por una parte tendremos el presente de Jessica y la investigación, que no solo nos lleva por el recorrido policial, sino también por la indagación sobre los libros. En ella conoceremos todo el mundo oculto de los sacrificios rituales, una parte muy interesante, a mi parecer, de la novela. Además, es bastante impactante a nivel narrativo por las descripciones tan precisas que realiza Max Seeck.
Por otro lado, nos adentraremos en el pasado de la investigadora. Un pasado que nos sorprende por el contraste de cómo fue y cómo es, por lo espeluznante que se cuenta en él y por lo que podemos ir adivinando de esa trama. La verdad es que al principio despistaba un poco sumergirse en esa Venecia del pasado, ya que no sabes dónde puede ir a parar, pero en cuanto se deja de lado ese «¿y qué tiene que ver?» lo disfrutas más y al final todo llega. Os lo digo yo.
Giros y curvas
De todos modos, aunque veis que la novela me ha enganchado y me ha tenido ahí en tensión, sí reconozco que hay giros en la trama que son un poco exasperantes. Cuidado no digo que vengan a cuento, sino que es un ahora sí ahora no que puede llegar a cansar. En mi caso el hecho de buscar qué narices era lo que estaba pasando y quién era quien estaba detrás de los crímenes me motivaba a no voltear los ojos, pero reconozco que puede pasarle a algún lector. No obstante, sí que digo que esas curvas aunque peligrosas son importantes para que un cuadrado se convierta en círculo.
Frente a esto, una de las cosas que más me ha enganchado han sido los personajes. Hay personajes que odias con todo tu ser, otros que te conmueven, otros que te caen regular, pero con los que simpatizas… El autor consigue que el elenco sea muy diverso y sobre todo que no sea perfecto. Sus personajes no son el máximo exponente de nada, tienen sus cosas y sus tonterías, como todo el mundo.
Vuelta a la nórdica
Hacía mucho que no me lanzaba a la novela negra nórdica y eso que es un género que me gusta mucho. Lo que siempre me pasaba es que encontraba novelas que eran muy iguales y terminaba por desentrañarlas muy pronto, sin embargo, sí echaba de menos ese toque de misterio oscuro e irreal que tienen y que apelan a esos impulsos terribles del ser humano. Justo esto es lo que he encontrado en El lector fiel con un toque renovado y una trama que no es tan predecible, ya que no se parece las nórdicas de hace años.
Además, la idea de la relación escritor-lector, el show y los secretos no solo de las víctimas o los verdugos, sino también de los investigadores son puntos a favor de esta novela, que creo que os puede gustar y desde luego os enganchará. Así que nada, espero que os animéis con ella.

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