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Le tenía unas ganas a este libro tremendas. Las pinceladas tanto de Sloane como de Lucian que la autora nos había ido dando en pequeñas píldoras me pusieron las expectativas por las nubes con esta pareja, pero para mi sorpresa los protagonistas que me he encontrado en este libro no se parecían a los que ya había intuido y, sobre todo, ella, Sloane. O sea... ¿dónde están el orgullo y la autoestima de esta mujer? Porque, aunque a veces se le intuyan, nada que ver con lo visto de ella en los dos libros anteriores. Además de esto, el libro se me ha ido desinflando a medida que avanzaba. Empieza bien, pero a partir del 40% más o menos pasa algo y todo entra en un bucle infinito que a mi al menos se me ha hecho un poco cuesta arriba. No he visto amor entre los protas en el presente, si algo más en los retazos de pasado que la autora nos da en su intento de que entendamos los comportamientos de los personajes y, sobre todo, el conflicto principal, pero que queréis que os diga el drama que hay montado alrededor y el hecho de que dos personas lleven 20 años odiándose y sin hablarse por lo que la autora nos cuenta no me cuadra. Me ha parecido una niñería absoluta. ¿Qué te puedes enfadar? Si. ¿Qué el tema es delicado? También. ¿Pero para tanto? Ni de broma. Hay algo, especialmente, que no me ha gustado en esta historia y es el comportamiento de Lucian la mayor parte del libro. En serio os digo que me ha sacado de quicio muchas veces. No ahondo más por no contar más de la cuenta, pero si os diré algo, el amor no se compra con dinero. Nunca. Y de ahí no me bajo. ¿Las cosas buenas? Que las hay, también, es que la autora es única para hacerte reír en momentos de tensión, a carcajadas a veces, que saber de los protas de los anteriores libros siempre es un gusto, aunque haya habido poquito de ellos, y que la narrativa engancha, aunque no te guste lo que estás leyendo. Sigo diciendo que esta autora es maravilla. Y que seguiré leyendo todo, todo, todo lo que publique porque, aunque esta historia no pase a ser de mis favoritas sí que ha habido momentos en que la he disfrutado. |
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