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Lo mejor que puede tener un libro infantil es que se pueda decir de él que es divertido. Este libro maldito lo es, y mucho, porque no te da lugar y momento para la tregua. Desde el primer momento está interactuando con el lector, haciéndole tomar decisiones y cambiar de página según estas, obligando a conjurar hechizos y a resolver enigmas. Lo hace de forma un poco "tramposa" (entrecomillo, porque como adulto he leído casi todas las opciones, y acaban llevándote de forma simpática al mismo lugar), pero es una trampa necesaria para que el niño no pierda ningún detalle. El protagonista, un diablejo que de inicio se presenta terrible y a la postre no será más que un pequeñuelo metepatas, se ha visto condenado a permanecer en el libro, y todo su empeño en convencerte para que sigas leyendo, le sirvas (porque eres un simple humano) y lo liberes para que pueda conquistar el mundo. El desenlace... tendrás que leerlo para conocerlo. Edad recomendada: lectores de entre 7 y 11 años, los primeros sin son voraces y están acostumbrados. Para mí ha sido una experiencia muy grata porque lo he leído en voz alta con mi peque de 7 años, a medias, algo que no hacía desde los primeros cuentos, y nos hemos divertido muchísimo. La edición, cabe decirlo, es una joya muy bien cuidada. Recomendadísimo. |
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