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De origen humilde, Olga es criada por su abuela tras la temprana muerte de sus padres. En Pomerania, donde pasa su infancia y adolescencia, conocerá a Viktoria y Herbert, jóvenes de clase alta. La amistad con Herbert dará paso a un amor que deberán mantener en la clandestinidad, y años más tarde, cuando Olga por fín ha encontrado trabajo como profesora, la relación entre ambos quedará marcada por la distancia, ya que Herbert, llevado por el entusiasmo de las guerras coloniales de Bismarck, decide alistarse en el ejército. Viajará por África y por América del Sur y más tarde formará parte de una expedición polar, mientras Olga espera su regreso durante años. La historia de Olga está contada en tres momentos. El primero, es la historia de la vida de la protagonista, contada por ella misma. El segundo, es el período relatado por Ferdinand, vástago de una familia pudiente y culta donde Olga, ya anciana, prestaba servicios como costurera. Y el tercero, es el contado por la misma Olga a través de sus cartas a Herbert, algunas plenas de poesía y descubiertas por Ferdinand quien encontró en Olga el apoyo que necesitaba para hacerse adulto en el periodo de la post-guerra. La vida de esta mujer observadora y lúcida nos traslada a la historia de Alemania, desde las últimas décadas del XIX hasta los años cincuenta. Superviviente de dos guerras mundiales, la historia de Olga está condicionada por un amor truncado y el contexto histórico El estilo literario de Schlink es delicado y bello, sobre todo en las cartas de Olga a Herbert. Aunque la historia no es “adictiva”, la evolución del personaje de la protagonista es digno de elogio a pesar de tratarse de un libro breve. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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