La nieta

En la década de los 60 Birgit huye por amor de la Alemania del Este para reunirse con Kaspar en la Alemania del Oeste. Tras el fallecimiento de ella, Kaspar lee los manuscritos de la novela que Birgit estaba escribiendo y se entera de que para reencontrarse con él dejó atrás a una hija. Kaspar emprende su búsqueda y, además de encontrarla, encuentra también a Sigrun, su nieta y parte principal de la historia. Criada en un ambiente neonazi Kaspar hace todo lo posible por sacarla de ese adoctrinamiento.

La nieta, de Bernard Schlink es una lectura fácil y agradable, en la que están muy bien narrado y reflejado todo lo que acontecía en aquella Alemania dividida. No obstante, es un relato que en algunos momentos se queda muy en la superficie. No profundiza en algunos personajes que, aparentemente, pueden dar mucho juego y eso puede ser muy frustrante.

Lo más positivo del relato es cómo Kaspar intenta inculcar a su nieta Sigrun un pensamiento propio a través de la cultura. Ese canto a la cultura, a través del piano, de los libros, los museos… Como a través de la cultura podemos combatir la ignorancia, podemos desarrollarnos como personas o como te puede salvar en momentos de oscuridad.

“Me parece que solo se puede estar orgulloso de algo que uno ha hecho, pero también puede verse de otra manera. Amo a mi país, me alegra hablar su lengua, entender a sus gentes, que me resulte familiar. No tengo la obligación de estar orgulloso de ser alemán, me basta con alegrarme de serlo”