Cortito y al pie, podríamos sintetizar. Una historia de amor concluido, o el reconocimiento del final de una historia de amor que fue poderosa. El protagonista está en Moscú, trabajando en la publicación de sus libros y de la adaptación y traducción de uno de ellos para cine, y si bien viaja por trabajo, viaja para olvidar. Pero no puede, y el paisaje no lo ayuda. Tampoco las drogas. |