Helen va a una cita a ciegas pero se encuentra con Luke, un hombre que parece conocerla desde siempre. Pero cuando van al museo y ve un retrato de hace siglos donde sale ella, empezará a tambalearse todo lo que cree y tendrá visiones donde podrá ver lo que sucedió en el pasado. Ir viendo las diferentes vidas anteriores y como ha llegado hasta allí, me ha enganchado desde el principio. Cada vida era interesante y querías saber más y más de todo lo que había ocurrido y sobre todo de quién es Luke. Es fantasía y romance, ambas cosas pero ninguna en exceso. Es un tándem perfecto que hace de este libro una novela muy adictiva y entretenida. No es una historia convencional de amor mi de magia, sino que tiene un poco de todo, incluido sueños con viajes al pasado que tanto me apasionan. En dos días lo he devorado y ha pasado a ser una de mis lecturas favoritas de este año. |