Abraham #Lincoln perdió a su hijo Willie cuando éste tenía 11 años. Este hecho histórico es el punto de partida para adentrarnos a un cementerio donde los muertos hablan, todos, al mismo tiempo. Rememoran su vida y la visita desesperada de Lincoln cuando el cementerio ya cerró. Mientras, escuchamos las historias de los que descansan no tan en paz. Es un libro surreal que plantea un Limbo caótico. Y ahí está Willie, esperando a su papá. mientras su mausoleo se lo come poco a poco...
|