He acertado totalmente comenzando mis lecturas de Saramago con este pequeño cuento. En menos de 100 páginas me ha hecho pensar más de una vez. No me gusta salir de mi zona de confort, excepto en los libros. Completamente contrario es el protagonista de esta belleza. Un día decide pedir un barco y salir a buscar algo que no sabe si existe. Me ha encantado la crítica, la metáfora y sobre todo, la ironía con la que lo dice. Se lee en un par de horas, pero estoy segura de que se va a rumiar bastante en las cabezas, lo aconsejo totalmente. |