Un libro para hacer ese paréntesis que se requiere de vez en cuando entre otras lecturas. Una novela muy entretenida que aun siendo predecible es atrapante e incluso da algunas sorpresas agradables después de momentos de angustia. Gabriel es un joven mexicano domador de caballos que ha sufrido la pérdida de su familia a manos de unos bandidos lo que le lleva a trabajar en Las Claritas, una prospera hacienda a la que llega Rose, la hija del patrón, que regresa al hogar al enviudar después de once años de un matrimonio difícil para ella. Ambos, Rose y Gabriel se encuentran y chocan por sus caracteres además de la realidad de que sus condiciones sociales y económicas no permitirían una relación. Sin embargo, la chispa está y deberán luchar contra sus propios sentimientos, matrimonios impuestos e incluso con la misma muerte. Recomendada para refrescarse en el lejano oeste. |