Cara de susto

En la novela se nos cuenta la historia de Nina, que a sus treinta y pico años se ha quedado al paro y no le ha quedado más remedio que regresar al pueblo con su familia. Se siente súper frustrada, en su momento se fue a Madrid con toda la intención de triunfar, después de que la publicación de su primera novela hubiera sido un éxito, pero en la capital se acomodó en el trabajo en una revista y dejó la literatura aparcada.

al pueblo no regresa precisamente con buenas energías, desde niña había deseado largarse y alejarse por completo de sus gentes. No soportaba que allí todo lo que sucedía fuera monte común y que cualquiera se sintiera con derecho de opinar y señalarle el camino "correcto" que una mujer debe recorrer en su vida: casarse, ser madre, ser buena hija, buena amiga y, ya si había tiempo, labrarse un futuro laboral. Volverá a reencontrarse con sus amigos de la adolescencia y con su primer novio, pero ella ya no es la misma Nina de antaño...

Sinceramente no ha sido una lectura para mí, desde la primera página le cogí manía a la protagonista. Constantemente se está victimizando y tirando balones fuera, es como si solo ella supiera cuál es la verdadera senda para alcanzar la felicidad y que los demás, por el hecho de haber decidido vivir su vida de manera distinta, estuvieran errados. Soy mujer y sé que sigue existiendo, sobre todo en lugares más cerrados y pequeños, la presión social y la idea equivocada de que una mujer debería vivir en pareja y tener como finalidad la maternidad (existen demasiados cavernícolas todavía), pero eso no te da el derecho a juzgar de mala manera a aquellas mujeres que sí deciden formar una familia, mucho menos dar por sentado que están errando en su decisión y que por ello van a ser infelices y sentirse insatisfechas.

Con respecto al estilo este es claro y conciso. La lectura es amena; eso sí, llena de clichés y tópicos