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Cuando un libro de más de 800 páginas dura un suspiro es que merece la pena leerlo. Una gran trama que no por ello hace desaparecer a la protagonista, una abogada dura y un poco "ilegal", que va a enfrentarse al caso quizás más duro de su vida de abogada. Y conforme vamos construyendo una gran demanda, conoceremos la vida, el pasado y como Ana ha llegado a ser la mujer que es. Un libro que me ha recordado a los libros de Grisham, aunque como ya he dicho, tiene de bueno frente a estos que la protagonista es más importante que la trama
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