El sol, la luna y las estrellas

Segunda y última parte de la bilogía Deseos prohibidos.

Zel, después de los últimos acontecimientos, tiene muchas cosas que asimilar y su corazón está roto en cierta parte, pero sabe que tiene una situación difícil por delante, pero lo que no dejará será de luchar porque la vida ahora es gris y ella necesita los colores.

Flyn es un chico con mucho carácter y en las malas situaciones lo demuestra, lo peor que lleva es no saber nada de... lo que no espera es encontrar una aliada en la personas que una vez se lo puso todo difícil.

Jack es el que más se ha amoldado a la situación, ello no quiere decir que no tenga una estrategia, pero sí que a veces hay que hacer ver al enemigo otra cosa.

Es una novela con más acción que la primera parte, en la que vamos a ver a nuestros protagonistas luchar por lo que quieren, por sus deseos, anhelos y amigos y familia. Es una novela repleta de sentimientos en varias direcciones, en la que la autora juega contigo continuamente.

Esta segunda parte tiene una parte romántica, tal vez, una que nadie se espera que cuando descubres la verdad la cabeza te explota ó por lo menos fue lo que me paso a mí, porque ves el gran trabajo que tiene la bilogía al completo, lo bien hilada que está y cómo todo encaja en cierto momento.

En esta segunda parte domina un poco más la parte paranormal, es decir, personas con dones, estos personajes nuevos le dan a la novela un punto extra y cada uno tiene una habilidad diferente.

Una novela que se siente, se palpa y te deja con el corazón caliente. La autora nunca defrauda con sus historias.

Qué gusto da leer a Marta, siempre intenta sorprender al lector con una sensibilidad y sentimientos a flor de piel, además de que siempre hace cosas que no esperas. Enlaza las cosas de una manera sublime. Qué gusto tener escritoras así es España con tanto talento y tanta sensibilidad.