La conjetura de Reiner

Este libro me llamaba bastante la atención por el escenario misterioso y enigmático que promete su sinopsis: un conocimiento prohibido en manos de un profesor, Reiner, que precide la fecha de la muerte y que parece esconder algo más. Con el pasar de las páginas, el lector descubre que la locura del moribundo Reiner puede deberse a este conocimiento y a otros aspectos de su vida y la historia que van desentrañándose poco a poco. Sin embargo, bajo esta atractiva trama, se desarrolla una novela que no es para mí, porque, a pesar de estar bien dotada de misticismo, reflexiones sobre temas universales, acontecimientos históricos y ciencia, su lectura se me ha antojado a ratos farragosa y muy lenta. Así, cuando empezaba a engancharme de nuevo el libro, gracias a algún hallazgo o revelación relacionada con la enigmática conjetura, el autor volvía a perderse en otras subtramas relacionadas con los diferentes personajes. Aunque la imaginación del escritor queda más que patente en esta obra, creo que la ejecución de la misma hace que pierda muchos puntos ante lectores como yo, que no he sabido encontrar ese impulso y cuya curiosidad se ha ido desinflando conforme avanzaba la novela.