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Tras el descubrimiento de un barco fantasma, cuya tripulación al parecer murió intentando llegar a la isla de Akinah, Navani Kholin deberá enviar una expedición. Los Caballeros Radiantes que vuelan demasiado cerca de Akinah se encuentran de pronto con su luz tormentosa drenada, por lo que la travesía debe realizarse por mar. La protagonista de la historia es Rysn, un personaje que ya había aparecido un poco en los anteriores libros de la saga. Rysn, comerciante y propietaria de un barco, se ofrece voluntaria para ir a investigar la isla de Akinah; y no solo porque puede que la isla esté llena de tesoros y secretos, sino que también quiere ir para intentar a ayudar a Chiri-Chiri, su mascota larkin, que está muy enferma. Rysn además estará acompañada por Lopen y sus chistes malos, que amenizará en viaje. Es una aventura muy entretenida e interesante llena de magia, acción y misterios. Y es que siempre es un placer volver a Roshar. Lo mejor sin duda han sido los personajes. Siempre es divertido leer a Lopen, cada vez que habla te tienes que reír; pero es que Rysn es maravillosa. Los personajes de Sanderson suelen ser muy diversos, y esta vez nos encontramos con que Rysn va en silla de ruedas. Su evolución a lo largo de la historia me ha gustado mucho; y es que, a pesar de su discapacidad, no quiere ser una cargar para nadie y su lucha por intentar ser más independiente será un tema importante durante la novela. Rysn es muy lista, muy perseverante, y hará todo lo posible para que la misión salga adelante. Las revelaciones finales sobre acontecimientos del Cosmere son muy interesantes que te dejan con más preguntas que respuestas. Estoy deseando ver que le deparan a Rysn y Chiri-Chiri los siguientes libros. |
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