“Vuestra nave puede acelerar a velocidades increíbles, y hacer virajes a los que no sobreviviríais. Es mucho más capaz que vosotros. Si morís ahí arriba, no será porque vuestra nave os haya fallado. Será porque vosotros habéis fallado a la nave”. ~ Escuadrón de Brandon Sanderson. Historia espacial juvenil. La joven Spensa sueña con ser piloto de aeronaves como lo fue su padre, fallecido cuando ella era una niña y a quien todos acusan de haber sido un cobarde. Spensa crece con esa losa sobre su personalidad y la convierte en una joven solitaria, atrevida e irreverente. Se presenta a los exámenes de acceso a la academia y consigue ser aceptada aunque no con todas las condiciones. Ella no sabe por qué pero poco a poco averiguará que sus creencias no son todo lo certeras que ella creía. Una historia entretenida que he leído animada por @martitabooks una compañera de lectura que si me dice “ven”, allá voy yo de cabeza. Y así me lancé a Escuadrón que no es lo primero que leo de Sanderson. La primera mitad me resultó un pelín sosaina; la vi muy juvenil para mis gustos, con unos comportamientos infantiles de los personajes y unos diálogos a la altura. Sin embargo, a partir de cierto momento con la aparición de un personaje bastante guasón la historia comenzó a interesarme y a atraparme más de lo que esperaba por cómo iba transcurriendo. Un aspecto que me ha gustado del libro es que incluye diagramas de las naves espaciales. |