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Me ha gustado la novela, aunque el comienzo se me hizo un poco pesado. Esta séptima entrega de Nacidos de la Bruma (cuarta de la segunda era), está ambientada unos cuantos años después de la finalización del libro anterior, por lo que las vidas de los protagonistas han cambiado considerablemente. Los primeros capítulos están dedicados a poner al día al lector con el qué ha sido de las situaciones laborales y sentimentales de los cuatro protagonistas, entremezclados con escenas de ellos en la actualidad. Una vez presentados, empieza la trama policíaca con Marasi y Wayne siguiendo las pistas que encuentran sobre el Grupo, aunque cuando de verdad empieza a moverse los engranajes es con la explosión de Wax. A partir de aquí, la novela recupera la esencia de las anteriores entregas con las averiguaciones de Marasi y Wax, y las escenas alománticas que se esperan de la saga. Cuenta tanto con acción como con conflictos políticos, algo que ha hecho realmente interesante la novela, además, con los toques humorísticos de Wayne, hacía que los capítulos más tranquilos fueran más llevaderos. Respecto a los personajes femeninos, ganan más protagonismo, en especial Steris, quien sigue sorprendiendo con su mente previsora y lo buen complemento que es a Wax. Marasi por su parte, es quien lleva realmente el peso de la investigación, poniendo en práctica todo lo que ha aprendido en los libros anteriores. Además, cuenta con un par de personajes invitados que dan un toque diferente con sus habilidades, y, en algunos casos, también por el recuerdo que despierta en el lector al verlos en las páginas de nuevo. También cuenta con un final digno a la segunda era, a la altura de las expectativas y con un epílogo que casi me atrevería a decir que es lo mejor del libro, o, por lo menos, muy original. Enlace: https://loslibrosyeva.blogsp.. |
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