El Ritmo de la Guerra

Un gran libro, en extensión y en contenido. En esta ocasión Sanderson nos presenta varias historias simultáneas que son de gran importancia para la trama general, dando también oportunidad de conocer y desarrollar aún más a muchos de los personajes.

Un elemento importante es el manejo de los trastornos mentales, sobre todo postraumáticos, que se representan en varios personajes primarios y secundarios y que no hay duda, se operan con maestría poniendo en evidencia que incluso la persona más valiente e importante en nuestras vidas puede verse afectada por situaciones difíciles, donde algunos se dejan morir, otros se quedan estancados y unos pocos, siempre con ayuda oportuna, logran salir adelante.

Es difícil describir los acontecimientos, la guerra sigue desde diferentes lugares y se aclaran muchos eventos del pasado que son importantes. El mal permanece en el papel de Odium, aunque de cierta forma se transforma y reafirma aquello de que el poder corrompe aún a aquellos que con cierta sabiduría estaban luchando contra él. En fin, que diré lo más sutilmente algunos spoiler. Pues surge un nuevo creador de vínculos. Se busca y de alguna manera se logra el apoyo de los spren de honor. Shallan se enfrenta a sus demonios. Los sangre espectral se reinventan ahora al parecer sin el apoyo de Shallan. Kadin al fin entiende que no es capaz de salvar a todos y eso le hace alcanzar algo que pensaba no querer. Y mucho mucho más que los seguidores de la saga deben leer y analizar. Pues el ritmo de la guerra es ya, un ritmo que siguen los oyentes, pero también los humanos, los spren superiores y todo aquel que esté dispuesto a trascender y enfrentarse a la sombra que amenaza con cubrir este y otros mundos.