Estos tres relatos o cuentos tienen una especial ternura, ya que fueron escritos por la autora para regalar a su nieta. Cuando leo cuentos antiguos me doy cuenta de cómo hemos infantilizado a los niños ahora en nuestro afan de protegerlos. Estos cuentos, como otros del siglo XlX o principios del XX están llenos de diosas y hadas, pero también de violencia, de abuso infantil por parte de padres/madres que ven en los hijos solo una herramienta para medrar económicamente. Es cierto que antes los hijos de familias humildes tenían que alimentar a los padres llegado el caso, pero a veces es brutal lo normalizado que se tenía. Eso sí, en estos cuentos donde las protagonistas son niñas, ellas van a ir (o intentar al menos)tomando decisiones incluso en contra de las convenciones sociales. No es una lectura que me haya apasionado como otros cuentos de este tipo, pero sin duda son interesantes. |