2222

Pienso que nuestra capacidad de arrepentirnos, de sentir culpa y lamentar nuestras acciones (o inacción) es lo que nos define como humanos. No es nuestra piel, carne o cerebro lo que nos otorga humanidad. Creo que es el sufrimiento propio y el descubrimiento del dolor ajeno lo que nos humaniza. Según mi opinión un androide que aprende, evoluciona, ama y sufre se vuelve humano como sucede en este relato. Igual que un humano puede ser un monstruo según sus actos.
Esta historia cuenta únicamente con 100 páginas, pero exprime las palabras de tal forma que otorga profundidad y contenido a tan corto relato. Esta novela coral da voz (propia y reconocible) a los diarios de diferentes personajes. Su aparente sencillez, capítulos breves, frases cortas envuelven un tesoro mayor de lo esperado.
No voy a explicar la trama, no quiero que busques otras reseñas que cuentan demasiado, no leas ni la explicación del propio autor. Déjate sorprender, acude a ciegas al libro (igual que yo). Vive esta distopia del año 2222 como sus protagonistas. Enfréntate cara a cara con lo más oscuro de la sociedad capitalista, tecnológica, superpoblada y contamida en la que ya vives. Piensa: Si pudieras crear un Mundo nuevo. ¿Qué añadirías? ¿Qué quitarías? Piénsalo bien, tu respuesta importa.