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Soy consciente de que esta novela es un clásico pero no he conseguido conectar con la narrativa del autor. Está plagada de licencias y anacronismos, muchos de ellos no me pasaban desapercibidos y me alejaban de la historia. Tampoco he empatizado con el protagonista. Su actitud, más allá de la obstinación, en ocasiones rozaba lo absurdo, provocando con sus actos que la historia desembocará en un final que no esperaba y que me resulta forzado. Me resulta chocante cómo el autor plantea el romance entre los protagonistas, aunque ella apenas tiene apariciones a lo largo de la novela. Es un enamoramiento que no se aprecia por ningún lado y que el lector debe "creerse" simplemente porque los personajes así lo declaran. ¿Quizás es un acercamiento al romanticismo clásico inglés? Lo desconozco, aunque como lectora no me ha gustado que algo tan etéreo y poco creíble haya tenido tanto peso al final de la novela, final que, por cierto, me parece inconcluso. La tragedia toma protagonismo y atrás queda el objetivo, la finalidad por la que el protagonista inicia tal periplo. Lo lamento pero este clásico no es para mí.
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