En esta historia nos encontramos con Nadie, un asesino sin rostro que se dedica a ejecutar a gente que escapa de la justicia pero que son culpables y deben pagar por ello. Por otro lado tendremos también a Severo Justo, un antiguo sacerdote convertido ahora en policía y que será la cabeza de turco en este caso, pues tras ciertos sucesos y la perdida de su esposa y su hija, ve que su vida ya no tiene sentido y le da igual todo y decide que atrapar a Nadie será lo último que haga antes de quitarse la vida. Una historia que me atrapó desde el comienzo, con capítulos cortos y que me iban van dejando con ganas de más. Una trama muy bien hilada que no decae en ningún momento y que mantiene la intriga en todo momento pues Nadie, nos traerá de cabeza intentando saber quién es, si realmente imparte justicia o no y que hasta casi el final no sera desvelado quien se esconde tras él. Personajes muy interesantes que iremos descubriendo y adentrándonos con ellos en la trama y en sus historias, en especial quiero hacer mención a la hacker, quien me sorprendió y quien aporta un toque diferente a esta novela negra. Ha sido mi primera toma de contacto con el autor pero me ha encantado la historia que ha creado y su forma de contarla y sin duda no será lo último que lea de él. |