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La historia pintaba muy bien: Venezuela, una mujer en una situación extrema que lucha por escapar de la tragedia y por intentar sobrevivir. Contada desde dentro, por una periodista venezolana, enseñándonos lo que no aparece en las noticias ni en la prensa, la belleza y la violencia de un país en plena crisis. Una novela que levantó muchísima expectación en varios países antes de ser publicada y que se convirtió en muy poco tiempo en "la gran noticia literaria del año". Los primeros capítulos me encantaron, pero en vez de ir creciendo y yendo a más la historia fue decayendo. Y el caso es que tiene ritmo, no paran de suceder cosas, pero se me quedó la sensación de que la autora lo cuenta todo por encima, como de puntillas, sin profundizar demasiado en nada. No he conectado con su forma de escribir justo por eso, porque siento que se ha quedado en la superficie de algo que podría haber dado mucho más de sí. Y si además de esto le sumas una serie de 'casualidades' bastante improbables se me hizo poco creíble, y algo muy importante para mí es que pueda creerme lo que me están contando, que sea realista aún siendo ficción. No quiero decir con todo esto que sea una mala novela, tiene partes que están bien. Pero en mi opinión tampoco merece esa etiqueta de fenómeno ni todo el revuelo que se ha levantado. Supongo que sólo por el tema del que trata es un libro que va a venderse mucho pero de ahí a decir que va a ser la novela del año pues hay un trecho. |
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