No vuelvas a herirme

En esta ocasión Sophie Saint Rose nos ofrece un romance histórico de vikingos. Como es habitual, la narración es tercera persona.

Dahlia y su hermana Erika perdieron a su padre siendo niñas. Eso las dejó, junto a su madre, sin protección frente a las gentes de su pueblo. al morir también su madre, tiempo después, las chicas terminan como criadas en la casa del Jarl.

Brandr es el hijo mayor del Jarl, y también un fiero y orgulloso guerrero con muy mal carácter. En ocasiones la furia lo lleva a decir o hacer cosas de las que luego se arrepiente. Pero a veces ya es demasiado tarde para eso. Considera suya a la muchacha y pretende hacerla su amante, aunque eso suponga la humillación de la chica frente a sus vecinos.

Dahlia es una joven que tiene que callar, aguantar y trabajar de sol a sol para no morirse de hambre. Pero cuando Brandr se promete con la hija del jefe de la aldea vecina, se cansa y decide comenzar de nuevo en otro lugar. Ella y su hermana preparan un plan de huída que se complicará un poco.

Y eso, junto a la revelación de cierto secreto, dará lugar a guerras, aventuras, huidas, crisis familiares y un sin fin de peligros que no dan tregua al lector.

La novela es muy entretenida y adictiva. Sufrimos con todas las cosas por las que tiene que pasar nuestra protagonista, aunque algunas veces sea ella misma la que se pone en peligro.

A Brandr le habría dado una buenas collejas en determinados momentos. Su mal carácter crea muchas situaciones peligrosas aunque termina entrando en razón.

Desde el principio están ocurriendo cosas que nos mantienen en vilo y no podemos parar de leer. Hay muchos personajes interesantes y algunas situaciones son muy crudas, pero es que los vikingos son así.

Me enganché tanto que apenas me duró un par de días. Las novelas de la autora, suelen ser una apuesta segura, y esta ha sido una de ellas. Espero poder leer pronto algo más de la autora.