Toda pasión apagada

Novela tipicamente inglesa, sutil, elegante, irónica, con una prosa reposada e inteligente.

Supongo que tiene mucho de autobiográfico, ya que la autora cuya vida da para unos cuantos libros, conocía de cerca los círculos aristocráticos y de poder.

Fue una mujer que rompió todos los moldes en su momento, hija de un barón hipermillonario y que tuvo sus más y sus menos con su familia a la hora de la herencia, nieta de una cantante de flamenco española, de la que se enamoró su abuelo perdidamente, perteneciente al grupo de Bloomsbury, amante de Virginia Woolf y casada con Nigel Nicholson, diplomático a su vez y con el que mantenía una relación abierta. La realidad supera la ficción, al lado de semejante biografía, las tramas de sus libros parecen sosos y aburridos.

En cuanto a esta novela, comienza con la muerte de Lord Slane, diplomático, miembro del parlamento y una institución respetada en el país. Sus seis hijos empiezan a planificar la futura vida de la viuda, donde va a vivir y con quién, que renta tendrá y dónde la invertirá, a que instituciones benéficas y asociaciones distinguidas dedicará su tiempo.... pero Lady Slane tiene otros planes con los que sorprende a todos, decide que ya es hora de dejar de vivir por y para los demás y que va a tomar las riendas de su vida por primera vez.

La autora nos hace un magnífico retrato psicológico de los personajes, una crítica social muy aguda y unas reflexiones profundas sobre la importancia de la libertad individual, la importancia de tener una identidad propia, cumpliendo los sueños y deseos a pesar de todo y de todos. Todo esto aderezado con el típico humor inglés y mucho té.