Staney Yelnats es acusado de robar unas zapatillas. Su pena consiste en pasar 18 meses en el muy particular campamento Lago Verde. Allí conoce a otros jóvenes que están en su misma situación. La única actividad disciplinante consiste en cavar un hoyo cada día. “𝘚𝘪 𝘤𝘰𝘨𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘮𝘢𝘭𝘰 𝘺 𝘭𝘰 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘢 𝘤𝘢𝘷𝘢𝘳 𝘶𝘯 𝘩𝘰𝘺𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘴 𝘥í𝘢𝘴 𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘶𝘯 𝘴𝘰𝘭 𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴𝘢𝘥𝘰𝘳, 𝘴𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘷𝘪𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰. 𝘌𝘴𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘣𝘢𝘯 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘯𝘰𝘴.”. Con una narrativa excelente y llena de misterios esta novela no suelta al lector hasta que se resuelven cada una de sus múltiples líneas de acción. Y cuando termina lo deja disfrutando del sabor dulce de una historia bien contada y lo lleva a reflexionar sobre los contenidos que aborda. La delincuencia juvenil y la justicia en primer lugar, pero también la familia, la amistad y el maltrato son las temáticas que lo acompañan más allá de la última página. Algo más hay que destacar. A pesar de los episodios duros y tristes el relato está cargado de sarcasmos y de toques de humor que lo amenizan, haciendo la lectura más que llevadera. Recomendada para niños y no tanto. |