Mujer en punto cero

La escritora nos cuenta a través de la vida de Firdaus, la situación de tantas mujeres que desde tiempos inmemoriales y hasta la actualidad, continúan siendo objeto de abusos debidamente legalizados, como la ablación genital femenina, el casarse con quien el padre o tutor determine y soportar la agresión de los esposos, la esclavitud como objeto sexual (que va mucho más allá de la prostitución, sin menoscabo de esta última). En fin, que nos platea una historia verídica pero no única.

Firdaus es una mujer que tiene un encanto especial, logra despertar variados sentimientos en quienes la rodean. Odia a los hombres, a todos y cada uno, pues ha sufrido desde muy niña las atenciones de todo el que se ha puesto en su camino y siempre el resultado ha sido en detrimento de Firdaus, la han abusado de múltiples formas, siempre se han aprovechado de ella, la han ofendido y tratado como algo sin valor, así que sus sentimientos están bien justificados.

En este caso, Firdaus decide tomar el dominio de sí misma para detener a quienes han jugado con ella, opta por asesinar a su proxeneta, quien le ofrece defenderla de hombres como él, pero igual le sigue agrediendo. Sabe las consecuencias de su acción, pero esto representa un grito al cielo, un definir su forma de reclamar a quienes le han doblegado, rehúsa pedir clemencia y acepta su muerte, más que como liberación, como una forma de sentirse autosuficiente, de poder decidir por sí misma sobre quien es, y como morir.

Una dura historia que se hace de lectura necesaria, en cada relato, Firdaus reitera algunas frases que nos sirven para reafirmar una realidad dura que viven muchas mujeres en el mundo. Una realidad que debe detenerse.