Mujer en punto cero

Mujer en punto cero, una novela preciosa; una joya de la literatura africana. En poco más de 100 páginas, su autora Nawal El Saadawi construye una verdadera obra de arte. Desde un primer momento, el relato nos atrapa y nos invita a seguir leyendo.



La historia comienza con la visita que lleva a cabo la propia autora a una cárcel egipcia. Allí, se encuentra con una mujer llamada Firdaus. La mujer egipcia, está encarcelada y ha condenada a muerte tras haber cometido un asesinato. A partir de aquí, el lector se plantea una serie de interrogantes. Pues, otras reclusas y guardias comentan que la mujer sería incapaz de matar a una mosca. Entonces, qué le ha llevado a cometer tal asesinato?



A lo largo del ensayo, Firdaus relata una serie de hechos por los que ha tenido que pasar. La mujer, desde su celda cuenta la historia de su vida. Una vida llena de dificultades, con una ardua infancia y su inicio en el mundo de la prostitución.



El relato comienza con una desgarradora afirmación; «Todos los hombres que he conocido solo me han inspirado un deseo: el de alzar la mano y dejarla caer con fuerza sobre su rostro». Por desgracia, la mujer norteafricana, desde pequeña se vio sometida al sufrimiento causado por los hombres. Todos los que se cruzaron en su camino; su padre, su marido y un novio ilusorio posteriormente convertido en proxeneta hicieron de la vida de Firdaus, todo un calvario. de este modo, toda su inocencia e ilusiones de cara a un futuro, se ven truncadas. A pesar de tener ansias por prosperar y formarse académicamente, se ve obligada a ejercer la prostitución y a ser tratada meramente como un objeto sexual. Con el tiempo, va adquiriendo una especie de coraza y llega incluso a odiar a los hombres.



Tal y como comentaba con anterioridad, Nawal El Saadawi en pocas páginas elabora un gran trabajo. ¡Descubrí este libro por casualidad y qué gran fortuna! En años anteriores, he podido disfrutar de otras obras en las que se relata de una manera magnífica el papel de la mujer en la sociedad africana y pese a ello, Mujer en punto cero, se ha convertido en uno de mis favoritos. Recomiendo ampliamente este libro. Tan solo por la valentía de su autora, es muy digna de ser leído. A Nawal, le fue imposible publicarlo en Egipto, encontró cientos de obstáculos y finalmente, se vio obligada a partir al exilio. Se dijo de la novela, que “no se podía considerar literatura” al tratar temas como la postritución y el sexo. Asimismo, su autora denunciaba las injusticias por las que muchas mujeres pasan, como es por ejemplo la mutilación de los genitales. Una obra muy dura, pero sumamente necesaria para conocer la historia de una mujer extraordinaria. Desde luego, seguiré leyendo más a su autora.