La chica que jugaba al ajedrez en Auschwitz

Viajamos a Auschwitz en 1941 para conocer a nuestra protagonista María Florkowska, miembro de la Resistencia polaca en Varsovia ocupada por los nazis es arrestada por la Gestapo y deportada como presa política al campo de concentración junto con su familia.

Una historia dura contada en dos líneas temporales (pasado y presente) donde la pasión de María por el ajedrez tendrá un papel importante y es que la próxima jugada puede ser la última, su vida depende de la victoria.

La trama del pasado tiene bastante más peso ya que conocemos a todos los personajes y la experiencia de cada uno de ellos en Auschwitz. Por otra parte, en el presente (1945), María volverá a enfrentarse en una partida de ajedrez al despiadado Lagerführer Karl Fritzsh el cual asesinó a su familia.

Como en todas las novelas donde el escenario es un campo de concentración son bastante duras y está no iba a ser menos. Una realidad que sigue presente en los supervivientes una vez terminado el cautiverio pero que deja huellas imborrables de por vida.

La historia de María en este caso es ficticia aunque en la nota final la autora nos aclara que hay situaciones inspiradas en hechos reales.

Me ha gustado mucho la narración de la autora y como le da importancia a cada detalle. Como a través de sus letras el lector puede sentir como sienten los personajes.

Bien es cierto que hay algunas cosillas que son casualidades o suerte pero aún con eso he disfrutado muchísimo de esta historia que como decía, aún siendo dura considero muy necesaria.

El final me ha encantado y también emocionado, no lo esperaba así de emotivo.
Sin duda es una novela muy recomiendable, muy bien escrita, de la que aprender y en especial para reflexionar.