Hechicero

Kellen nunca ha demostrado una gran aptitud para la magia pero se le está acabando el tiempo y si no quiere convertirse en un sha'tep (sirviente) tiene que conseguir que al menos una de las bandas que tiene tatuadas en sus brazo se ilumine. Sin embargo, Kellen pone en marcha un plan y reta a un compañero a un duelo, valiéndose de su astucia lo gana pero cuando su padre (uno de los magos más poderosos) lo descubre al igual que sus compañeros le dan la espalda. Pero él no está dispuesto aceptar el destino que parece le aguarda y con la ayuda de su hermana pequeña y la de una extraña forastera decide cambiarlo.

La verdad es que el libro me ha gustado más de lo que esperaba. Me ha encantado la ambientación, un tanto del Oeste, así como el funcionamiento de la magia, la descripción de sus tipos y las bandas. También me ha encantado Kellen ya que no es el típico protagonista al que estamos acostumbrados, todo le sale mal, y es un poco cobarde aunque es muy inteligente. En realidad me han gustado todos los personajes (excepto la hermana de Kellen), destacaría a Ferius y sus trucos de cartas, a Reichi y al tío de Kellen. Otra cosa que me ha gustado es la sociedad creada por el autor, en el que hay una clara división entre los jan'tep (magos) y los sha'tep (sirvientes de estos), aunque no me gusta que solo por no tener aptitudes para la magia se relegase a estas personas a un mundo de esclavitud, es lógico el rencor que guardan los sha'teps hacia sus propias familias. En definitiva, es un libro que me ha encantado, lleno de giros inesperados, con bastantes momentos divertidos y con un gato-ardilla que tenéis que conocer.