Hechicero

Como ya he dicho, Hechicero es la primera parte de una saga de seis libros donde la magia tiene su papel protagonista, un libro interesante, original y con mucha potencia que podría ser el inicio de una de esas historias que te apasionan y se convierte en una de tus preferidas. Contado en todo momento a través de la perspectiva de Kellen, nuestro protagonista, Hechicero se encuentra dividido en diferentes partes con las que, poco a poco, vamos a ir conociendo este mundo, sus personajes y vamos a ir viajando a través de esta trama. de por sí, el libro ya empieza con una escena bastante entretenida, un primer contacto con la magia que iremos viendo a trozos a medida que avanzamos en su lectura. Así pues, esta primera parte ya empieza con algo que consigue atraparte nada más empezar a leer, curiosa e interesada por saber más sobre esta magia tan original que ha perfumado toda la historia desde el principio hasta el final. Se ha notado que, al ser el primer libro de una saga de seis, éste ha servido más como introducción a todo el mundo de Kellen que otra cosa pero, aún así, ha sido un libro muy inteligente que ha sabido avanzar con pisadas sólidas y fuertes. A medida que los capítulos avanzas te quedas más y más enganchada, descubres cosas nuevas sobre este mundo mágico, sus costumbres, la manera de ser de esta gente, su manera de ordenarse según el poder que tengas, su jerarquización. Y, aunque parezca todo muy descriptivo, no lo es. El autor consigue hablar de su mundo de una manera limpia y para nada apabullante, capítulos con descripciones que te gustan y no te suelta, no resultan pesadas ni densas. Todo lo describe de una manera que no corta la fluidez de la lectura, la hace entretenida, cautivadora y consigue dejarte con esas ganas irrefutables de seguir leyendo para empaparte más de todo lo que te rodea. Además, a parte de esta originalidad con la que vamos a convivir, de Castell mete en algunos puntos escenas que rompen con esa parte más introductoria y son más tensas, más emocionantes y con más acción, pequeños sucesos que los deja con un toque misterioso que ya, por el final, expande y explota para dejar unos capítulos con mucha magia, con mucha batalla y con muchos enfrentamientos, peligros y muertes, haciendo de Hechicero un primer libro que consigue equilibrar la balanza entre la parte descriptiva y que está escrita para crear la ambientación y la parte más dinámica y con más movimiento, escenas de acción, para dejarte, al final, con un buen sabor de boca.

Como digo, el libro tiene muchas cosas buenas y positivas que me han encantado y, como lo más grande es el mundo que ha creado el autor, empezaré con él. Es bastante complejo, está bien formulado y consigue llevarlo de una manera en la que, en ningún momento, se queda cojo. Estamos ante un pueblo muy supersticioso, muy vinculado a la magia, muy creyente de muchas cosas y, también, muy retrógrado, que es lo que más desquiciada me ha tenido. Por todo lo demás, y vuelvo a repetirme, el mundo mágico es sumamente original. Partimos de una magia vinculada a siete elementos: el fuego, el hierro, la seda, el aliento, la arena, la sangre y la sombra, ésta última la prohibida, la que hay que temer. Durante todo el libro vamos a ser presentes de las capacidades que otorgan cada una de estas vinculaciones que, tal y como se describe, funcionan cuando las bandas y los símbolos de cada una, que están tatuadas en la piel de esta gente, se iluminan. Además, es algo que se llega a conocer bastante bien, como conocemos que la magia es algo para lo que tienes que entrenar desde pequeño y que se van iluminando a medida que vas avanzando para, al final, pasar por una serie de pruebas que te nombran como Jan'Tep, que así es como se llama esa gente que ha conseguido controlar esa magia y, por tanto, es considerado como mago. Por otro lado están los Sha'Tep, personas que no han conseguido despertar la magia, el lado opuesto a todo lo que vemos, dos elementos que son el peso pesado de una ambientación que me ha encantado desde el primer momento, una magia innovadora y diferente que gusta conocer, con sus movimientos peculiares, sus palabras y hechizos propios, una trama que te engancha ya solamente por esto. Además de todo ello, hay otra cosa que hace que este libro guste: el toque cómico. Cuando he empezado a leer el libro nunca imaginé que me lo iba a pasar tan, pero tan bien, y me he reído mucho en más de una ocasión por las ocurrencias y frases que va dejando a lo largo de toda la lectura gracias a la introducción de otros pequeños elementos de la ambientación que da gusto conocer y que se unen a la parte de la magia para hacer de todo esto algo impresionante, muy grande y maravilloso.

A pesar de todo lo que he dicho, sí que voy a mencionar dos cosas, no realmente negativas, pero que sí le han hecho restar puntos a este libro porque sé que, a partir de aquí, todo va a evolucionar. Una de esas cosas tiene que ver con la propia ambientación. Y es que, a parte de lo del mundo mágico, lo de los Jan'Tep y los Sha'Tep, existen otros pueblos, más allá de ellos, con otras culturas y otra manera de ver las cosas que, aunque se mencionan en Hechicero, lo hacen de pasada. Ya digo que no es algo que lo tache como negativo, al ser el primer libro de una saga tan larga estoy segura de que esos pueblos diferentes van a dar mucha guerra y mucho de qué hablar, así que lo pongo por aquí como una petición que otra cosa. Son cosas que se quedan en la retaguardia en este libro pero que, sin embargo, estoy completamente segura se expandirán en los siguientes. Lo mismo pasa con algunos personajes, secundarios todos ellos. Quiero creer que en las continuaciones más de uno volverá a aparecer, de ahí que aquí se hayan quedado algo desestabilizados. Conocemos parte de ellos pero tampoco se profundiza demasiado, así que supongo que pasará lo mismo que con esos pueblos, se irán desarrollando poco a poco a medida que van pasando los libros.

Pero si de personajes hay que hablar, destacar a Kellen. Es de esos personajes que te ganan rápidamente. ¿Sabéis de esos que vemos siempre, que son los que ya nacen listos para cualquier cosa y que lo hacen todo de manera simple y fácil? Pues Kellen es totalmente lo contrario. Es un chico débil, que no tiene forma de luchar, que las pasa canutas. Que recibe golpes por todas partes, que sangra, que se mete en más de un apuro y que, aún así, se las apaña por estar siempre de pie, por intentar salir de donde sea, por hacerse valer a pesar que, desde el principio, ya se nos dice que no es el típico personaje fuerte que se carga a todo el mundo de la noche a la mañana. Sufre, sabe sus posibilidades, se rinde cuando se tiene que rendir. Es un personaje muy, pero que muy real. Y me ha encantado todo lo que representa. No es un héroe, es un chico, un adolescente, que descubre cosas por las que se mete en problemas, que sabe lo que tiene y que sueña con lo que quiere llegar a ser pero que no se engaña a sí mismo. Es un personaje que tenéis que conocer sí o sí.

En definitiva, Hechicero ha sido un libro que me ha sorprendido gratamente y para bien. Una ambientación espectacular a la que aún le quedan cosas por pulir y por ver que, estoy segura, sucederá en los siguientes libros, te engancha desde la primera página y te hace vivir una aventura llena de risas y momentos tensos, con un protagonista fuera de lo común que te conquista rápidamente.
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Kellen nunca ha demostrado una gran aptitud para la magia pero se le está acabando el tiempo y si no quiere convertirse en un sha'tep (sirviente) tiene que conseguir que al menos una de las bandas que tiene tatuadas en sus brazo se ilumine. Sin embargo, Kellen pone en marcha un plan y reta a un compañero a un duelo, valiéndose de su astucia lo gana pero cuando su padre (uno de los magos más poderosos) lo descubre al igual que sus compañeros le dan la espalda. Pero él no está dispuesto aceptar el destino que parece le aguarda y con la ayuda de su hermana pequeña y la de una extraña forastera decide cambiarlo.

La verdad es que el libro me ha gustado más de lo que esperaba. Me ha encantado la ambientación, un tanto del Oeste, así como el funcionamiento de la magia, la descripción de sus tipos y las bandas. También me ha encantado Kellen ya que no es el típico protagonista al que estamos acostumbrados, todo le sale mal, y es un poco cobarde aunque es muy inteligente. En realidad me han gustado todos los personajes (excepto la hermana de Kellen), destacaría a Ferius y sus trucos de cartas, a Reichi y al tío de Kellen. Otra cosa que me ha gustado es la sociedad creada por el autor, en el que hay una clara división entre los jan'tep (magos) y los sha'tep (sirvientes de estos), aunque no me gusta que solo por no tener aptitudes para la magia se relegase a estas personas a un mundo de esclavitud, es lógico el rencor que guardan los sha'teps hacia sus propias familias. En definitiva, es un libro que me ha encantado, lleno de giros inesperados, con bastantes momentos divertidos y con un gato-ardilla que tenéis que conocer.

Kellen es un chico de unos 16 años, primogénito de uno de los magos más poderosos de su tierra. Antes de cumplir los 16 se tendrá que enfrentar a las pruebas que decidirán su futuro, es decir, si se convertirá en un mago poderoso o en un simple sirviente (sha'tep). Para ello deberá hacer que algunas de las bandas que tiene tatuadas en el brazo se iluminen. Pero a pesar de dominar numerosos aspectos técnicos de la magia, su magia interior desaparece. Para evitar decepcionar a su padre reta a un compañero a un duelo y logra vencerlo gracias al uso de la inteligencia, astucia y numerosas artimañas. Durante el duelo conoce a Ferius Parfax una misteriosa mujer que le ayudará y que cuenta con una intrigante baraja de cartas.
Los personajes me han gustado todos, desde Ferius hasta Reichis una criatura mitad gato y ardilla con la que Kellen se comunica y que se convertirá en algo más que un simple aliado. Shalla es la hermana de Kellen y al principio no me caía muy bien pero a medida que se suceden las páginas la fui entendiendo mejor. Mi personaje favorito es Kellen ya que no es el típico protagonista al que estamos acostumbrados, que todo le sale bien. Otra cosa que me ha encantado del libro es la ambientación ya que la historia nos sitúa en una especie de Oasis.

El libro esta muy bien, me encanta el mundo que ha creado el autor la ambientación y Kellen es un personaje al que se coge cariño. Además si te gusta la magía creo que es un libro que probablemente no te decepcionará.

Decir que me ha gustado este libro se queda corto. Me ha tenido atrapada entre sus páginas desde el momento en que lo abrí.

Puede que incluso antes.

Sólo la portada hacía que cada día que estuviera en mi estantería me picara más la curiosidad de qué historia habría detrás, y ha superado todas mis expectativas.

La historia nos la cuenta Kellen, desde el momento en el que su vida de por sí complicada al ver como su magia desaparecía poco a poco, se pone patas arriba al conocer a Ferius tras un incidente que no me esperaba en absoluto.

Es en ese momento en el que empiezas a conocer a los personajes, cómo son en realidad y el cómo cada vez quieres que Kellen se marche con Ferius sin mirar atrás. Me sorprendía que Kellen siguiera intentar pertenecer a esa sociedad, donde lo único que importa es ser el más poderoso aunque sea a costa del resto, pero, eso sí, guardando las apariencias.

El autor crea en este libro toda una sociedad y un universo donde nos encontramos una jerarquía de clases basadas en la magia, y que la apariencia de que todo está bien es lo único que cuenta, y en los últimos eslabones se encuentran las personas que carecen de magia que son los encargados de realizar las tareas cotidianas y que no quieren hacer los magos.

Me ha sorprendido, ya que al pensar en esta sociedad, no piensas que los miembros de una familia puedan pertenecer a ambos grupos y dejar a un lado los lazos de sangre.

Pero si hay algo que me hizo leer sin parar, es los momentos en los que esperas que Kellen consiga un estallido de poder o algo, más incluso que él, para que le saque del apuro y logre salvarse.

Era curioso, porque una parte de mi quería que consiguiera los poderes que había perdido, y otra parte de mi, quería que se salvara sin ellos, pero con la sensación de no querer mirar y hacerlo porque no puedes evitarlo.

En cuanto al final, he tratado de leer un poco más lento para alargar un poco más esta lectura, pero me ha sido imposible, porque quería ver qué sucedía y el final ha estado a la altura del libro.
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Es un libro lleno de fantasía, magia y mucho humor. Muy recomendado
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