Los muertos no pagan IVA

Esta segunda aventura de Parabellum me ha gustado mucho, aunque me ha parecido menos divertida que la primera, igual es porque ya no tiene el efecto sorpresa del anterior. Se puede leer perfectamente de forma independiente. Traslada la acción a Madrid y aunque en principio ella piensa cogerse unas merecidas vacaciones y visitar a su madre, esta claro que el mundo paranormal la persigue allá donde va y es imposible quedarse al margen cuando el centro de todo esta en su mismo barrio.
Es muy original, las tramas, los distintos casos, como a priori no parecen tener conexión, brujas, cambiaformas, licantropos, gigantes, fantasmas, zombies, un mundo fantástico muy bien estructurado y que esta integrado a la perfección en la vida cotidiana madrileña. Me ha parecido muy interesante lo de las lineas de poder y las catacumbas, cosas que ni me podía imaginar en la trama de un libro mezclado con todo lo demás, como su vida privada, las dosis de acción y que a su vez parezca todo tan real.
Verónica me parece un personaje perfecto, muy inteligente, es fuerte y valiente, siempre ayudando, pero con flaquezas, esta agotada, lleva muchos palos y enfrentarse a tanto siendo una simple mortal en ocasiones la lleva a abusar de ciertas sustancias, es algo inocente y confiada, pero tiene suerte y suele salir bien parada.
Hasta el final no se descubre todo y eso hace que te mantenga enganchada hasta la última página y de forma sorprendente.
Se echan de menos algunos personajes como a Arancha, que aunque sale, lo hace en menor medida y juntas eran muy graciosas.
Espero leer pronto la tercera parte, ya que es una lectura que no cansa y deja con ganas de más. Si queréis pasar un buen rato de lectura, entre aventuras disparatadas y personajes impensables, este es vuestro libro.